Me encanta mirar el cielo, las nubes, las estrellas. Amo leer novelas. Mi libro favorito es una novela japonesa,con mucha miel, sentimiento y todo eso pegajoso que te deja el corazón acelerado.
Me encanta que me abracen, que me hagan cariño, abrazar y acariciar.
Tengo una gatita, animal regalón por excelencia.
Lo que más me gusta en la vida es viajar y aprender, y todo eso se ve potenciado cuando viajo con otrx y aprendo de otrx, con otrx.
Amo esas miradas cómplices, esas que tienes con tus amigos, tu pareja,tu familia; las amo porque no se necesitan palabras, porque no me gusta hablar. Amo el silencio, la comunicación no verbal, los gestos, la delicadeza de cada acción.Pero soy todo lo contrario.
Ya no me detengo a mirar las nubes ni las estrellas, me da pena hacerlo. No tengo mi libro favorito, pues era de mi hermana. Mi corazón se acelera porque tengo ataques de ansiedad, no por algo más dulce. No abrazo ni me abrazan...ni menos acaricio ni me acarician.
No puedo viajar porque tengo que terminar mi carrera, y en mi último viaje la compañía que tuve me quiso dejar sola, pero aprendí de mi y de lo que puedo llegar a hacer.
Nunca miro a los ojos a las personas, me pongo nerviosa. En mi casa hay ruido, mucho ruido.
Tengo a mi gatita y me siento increíblemente bendecida por eso.
Todo lo que no tengo depende de mi, nadie llegará a abrirme los ojos para observar, nadie abrirá mis brazos a la fuerza para abrazar. Nadie hará nada que no pueda hacer por mi cuenta.
Solo tengo un poco de miedo.
Solo tengo que dejar todo esto atrás.
Gracias por este espacio.
Francisca.
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