jueves, 6 de noviembre de 2008

Había decidido morir

Aquella tarde la muerte se hacia presente en cada rincón de Santiago , ¡ pobre de mi persona! que se atrevió a caminar por las calles aquel día en que el calor asesinó el atardecer .
Era un día extraño , los perros ladraban tristemente , los gatos no tenían por quien maullar , las calles se hacían desiertas , la soledad abrazaba a cada vagabundo ser que hozaba a levantar tristemente sus pies sobre el asfalto , la lucha de las hojas se hacía cada vez más fuerte contra el viento.

Aquella tarde , la " Plaza De Las Flores" se tornaba el lugar ideal para abrir mi viejo libro , que se despedazaba de a poco y que me invitaba a divagar en mis pensamientos , que a esas alturas , se hacían algo confusos debido al calor.
Un pequeño Perro jugaba en el pasto , jugaba intensamente , esperaba algo , su flacucho cuerpo amortiguaba su brutal cara de cobarde , era sin duda un perro vagabundo , lo delataba su pelaje , sus prominentes costillas , sus patas delgadas y el cansancio reflejado en sus ojos , pero eso no le importaba a la criatura , el jugaba , vertiginosamente , cada vez con mayor intensidad , su respiración era cada vez más intensa , su cuerpo se desvanecía lenta y tristemente , en un momento el juego paró , sus ojos aún abiertos mostraban por primera vez en su mísera vida un gajo de felicidad , una pequeña sonrisa se dibujaba en su hocico , definitivamente , aquella era la tarde en que el Perro había decidido morir . Suena algo absurdo , pero pensándolo bien, no era así , era una tarde ideal , el calor era propicio , las condiciones estaban dadas , esa tarde , por fin el Perro se quitaría el miedo que sus ojos a modo de cristal reflejaban perfectamente , era un perro con cara de cobarde , era un pobre ser solo en este mundo , uno más de los miles que andan rondando día y noche en las calles de Santiago.

El Perro tenía todo planeado , fue una estrategia angustiosa , llena de temores y desdichas , pero ya nada se podía hacer , había decidido morir , puesto que al día siguiente tendría el enfrentamiento más crudo de su vida , se enfrentaría a Glotón , el perro más rudo de las calles de Santiago , sería un enfrentamiento a muerte , nuestro débil Perro no podía concebir que en unas horas más su vida se iría en las patas de glotón , ¡ Pobre perro! , sabía que no prometía más que ladridos y uno que otro mordisco , él , no sabía pelear , nadie le había enseñado , y no quería morir bajo las patas inquisidoras de aquel brutal perro , sin duda , nuestro quiltro decidió morir y ser recordado como el perro que murió el día en que Dios se olvido que esta era la tierra y no el infierno , el día en que el calor apuñaló al frío , el día ideal para morir.

Fin


kuek!

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